Cómo los nuevos hongos buscan cambiar la industria alimentaria
En los últimos años, los hongos han emergido como una poderosa fuerza en la industria alimentaria, ofreciendo soluciones innovadoras y sostenibles para los importantes desafíos que enfrenta el planeta.
Desde la creación de alternativas a la carne hasta la elaboración de nuevos sabores y texturas, estos pequeños organismos fungosos están cambiando la forma en que pensamos sobre lo que comemos.
El uso de los hongos a lo largo de los años
En la alimentación moderna hemos visto cómo los hongos se integran en la cocina como un ingrediente versátil y delicioso. También, sabemos que existen hongos con características alucinógenas que son usados con el fin de la recreación e incluso a veces como curaciones alternativas.
Sin embargo, el uso de los hongos en la industria alimentaria se remonta desde tiempos prehistóricos, aunque no fue hasta 1650, cuando un jardinero francés, apasionado por la ciencia botánica realizó uno de los primeros cultivos de hongos comestibles al que luego conoceríamos como champiñón, que permitió la masificación y profesionalización de esta industria.
Con el paso de los años el uso de los hongos se hizo cada vez más conocido y permitió el desarrollo de nuevas especies que hoy te explicaremos.
Beneficios nutricionales de los hongos
Los hongos ofrecen una variedad de beneficios nutricionales, lo que los convierte en una buena opción para añadir a nuestra alimentación. Aquí te contamos algunos de los principales beneficios nutricionales de los hongos:
Son bajos en calorías y grasa
Los hongos son naturalmente bajos en calorías y grasas, lo que los convierte en una excelente opción para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica y mantener un peso saludable.
Ricos en proteínas
Aunque los hongos no son una fuente completa de proteínas, son una buena fuente de proteínas de origen vegetal. Esto los hace ideales para vegetarianos y veganos que buscan obtener proteínas en su dieta.
Alto contenido de fibra
Los hongos son ricos en fibra dietética, lo que puede ayudar a mejorar la salud digestiva, promover la sensación de saciedad y regular los niveles de azúcar en la sangre.
Fuente de vitaminas y minerales
Los hongos son una excelente fuente de varias vitaminas y minerales esenciales, incluyendo vitamina D, vitamina B, potasio, fósforo, selenio y zinc. Estos nutrientes son importantes para mantener la salud ósea, apoyar el sistema inmunológico y regular el metabolismo, entre otras funciones.
Alto contenido de antioxidantes
Los hongos contienen una variedad de compuestos antioxidantes, que pueden ayudarte a protegerte contra enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
Promueven la salud del corazón
Al ser bajos en grasas saturadas y colesterol, y ricos en fibra y antioxidantes, los hongos pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al mejorar los niveles de colesterol y la salud cardiovascular en general.
Los nuevos hongos que van a revolucionar la industria
Con el desarrollo de nuevas tecnologías y la necesidad de las personas de mejorar su alimentación, durante los últimos años ha aumentado los estudios de nuevos hongos y los posibles usos que se les puede dar, explorando el área de la alimentación como el de sostenibilidad.
Aquí te presentamos tres tipos de hongos que darán que hablar los próximos años:
Trufa de miel
También conocido en el mundo científico como Mattirolomyces terfezioides. Este es un hongo que promete revolucionar la industria de los alimentos saludables, pues es una nueva proteína dulce natural perteneciente a un hongo raro que puede ser un novedoso sustituto del azúcar.
Este hongo posee un nivel de dulzor que puede ser hasta 2500 veces mayor que el del azúcar, permitiendo que se use en baja proporción siendo un alimento bajo en calorías. Además es una opción sostenible, de etiqueta limpia y de alta calidad debido a que es trabajado mediante la fermentación natural de hongos.
El desarrollo de este nuevo alimentos está a cargo del laboratorio MycoTechnology, empresa dedicada a la innovación de hongos y que clasifica a la trufa de miel como un edulcorante no nutritivo de alta intensidad.
Micelio
Si bien el micelio no es un hongo en si, sí es parte de la familia fungi pues es una estructura fundamental de los hongos, que consiste en una red de hebras delgadas y ramificadas llamados hifas que se entrelazan para formar una red tridimensional conocida como micelio.
El micelio ha ganado atención en los últimos años como una alternativa sostenible y biodegradable a la elaboración de envases dejando de lado los plásticos convencionales.
Los envases hechos de micelio, también conocidos como envases de hongos, se fabrican utilizando hongos específicos, como el hongo del género Ganoderma o especies de Pleurotus, que se cultivan en sustratos orgánicos como residuos agrícolas o incluso desechos de la industria agroalimentaria.
Su naturaleza orgánica le permite ser biodegradable, compostable y amigable con el medio ambiente. Además, los envases de micelio pueden ser moldeados en una variedad de formas y tamaños, lo que los hace adecuados para una amplia gama de productos y aplicaciones.
El proceso controlado de creación y producción de envases de micelio tiene una duración de 14 días y tras su uso puede descomponerse en el suelo en un período de 40 días, mientras que en el agua ocurre en tan solo 180 días, siendo una opción clave en el proceso de descontaminación de los océanos.
Koji
El koji o también conocido por su nombre cientifico Aspergillus oryzae, es un hongo que ha sido utilizado en la industria alimentaria durante muchos años, especificamente en Asia, para la creación de productos como la salsa de soya, sake o miso.
Sin embargo, hace pocos meses diversos laboratorios comenzaron a trabajar con este hongo para producir suero de leche sin necesidad de vacas, convirtiéndose así en una alternativa vegana, libre de lactosa y sostenible.
Además, este hongo promete mejorar la calidad y la variedad de productos lácteos al facilitar la fermentación, mejorar la textura, sabor y proceso de digestión de nuestro cuerpo.
Pese a que esta investigación se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo tiene como objetivo revolucionar la industria láctea.
En resumen, los hongos son una fuente nutritiva y versátil que merece ser explorada en nuestra vida diaria. Su potencial para la innovación en la industria alimentaria, ya sea como ingredientes o en aplicaciones sostenibles como envases biodegradables, destaca la importancia de seguir explorando y aprovechando las posibilidades que este reino fúngico ofrece.
Al innovar en la utilización de los hongos, podemos no solo mejorar nuestra alimentación, sino también contribuir a un futuro más sostenible y saludable para todos.
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