SIBO: Qué es, síntomas y tratamientos
Mucho se escucha del SIBO pero ¿qué es?, ¿cómo lo detecto?, ¿cómo prevenirlo? y ¿cómo tratarlo?. Son muchas de las preguntas que junto con la nutricionista Danay Ahumanda (@alimentartecl) , Magíster en Epidemiología Clínica y especializada en Protocolo Bajo en FODMAP te ayudaremos a resolver en este artículo.
Qué significa SIBO
El SIBO se define por sus siglas en inglés como "Small Intestinal Bacterial Overgrowth" o "Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado" en su traducción.
Se refiere al crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, la sección del sistema digestivo que se encarga de la absorción de nutrientes. En condiciones normales, el intestino delgado debería contener una cantidad limitada de bacterias, pero cuando este equilibrio se ve afectado, pueden ocurrir diversos problemas de salud.
Síntomas del SIBO
Existen diferentes síntomas que nos pueden llevar a pensar en un posible diagnóstico de SIBO. Aquí te dejamos un listado de algunos de ellos:
- Dolor abdominal
- Hinchazón (percepción de pesadez)
- Aumento de gases
- Diarrea
- Estreñimiento
- Movimientos intestinales irregulares
- Pérdida de peso involuntaria
Efectos del SIBO
La nutricionista Danay Ahumanda (@alimentartecl), nos comenta algunos de los efectos característicos de este sobrecrecimiento bacteriano.
Efectos intestinales
El SIBO puede dificultar la buena digestión en el intestino delgado o afectar la capacidad de absorber nutrientes debido a daños en las células intestinales llamadas enterocitos. Lo cual puede provocar pérdida de peso, hinchazón, diarrea y, con el paso del tiempo, pueden verse afectadas partes de nuestro cuerpo como el cerebro, hueso, sistema nervioso, hígado y otros órganos.
Mala absorción de grasas
La dificultad para absorber grasas puede causar pérdida de peso, esteatorrea (heces grasosas) y carencias de vitaminas A, D y K. Esto se produce por la acción de los llamados ácidos biliaries descompuestos.
Cuando estos ácidos se vuelven a absorber en cierta parte del intestino delgado, afectan la absorción adecuada de grasas. Además, ciertos tipos de grasas estimulan la diarrea, causando que se libere agua y electrolitos en exceso lo que a su vez provoca deshidratación.
Mala absorción de carbohidratos
Cuando se descomponen los carbohidratos en el intestino, se producen ácidos grasos cortos y gases. Esto puede provocar heces ácidas, hinchazón abdominal, gases y malestar abdominal.
Mala absorción de vitamina B12
La deficiencia de vitamina B12 también es un problema importante con el SIBO, ya que las bacterias consumen vitamina B12 antes de que el cuerpo pueda absorberla y como consecuencia podemos sentir fatiga, debilidad, mareos e incluso da lugar a una posible anemia.
¿Cómo detectar el SIBO?
Identificar el SIBO puede ser un desafío debido a la variedad de síntomas que presenta, que incluyen hinchazón abdominal, gases, diarrea, estreñimiento y malestar general. Si experimentas estos síntomas de manera recurrente, es importante consultar a un profesional de la salud.
Los métodos para diagnosticar el SIBO pueden incluir pruebas de aliento, análisis de heces y pruebas de sangre, según la evaluación del médico.
Pruebas de aliento o Test de aire espirado
Este test ayuda a determinar la presencia de ciertas bacterias fermentadoras que se encuentran en el intestino y provocan todos los síntomas que mencionamos anteriormente, como hinchazón, malestar y gases.
“Las pruebas de aliento se basan en la medición de muestras respiratorias después de la ingestión de algún hidrato de carbono (por ejemplo, lactulosa, glucosa). Esto provoca la producción de un analito (hidrógeno, metano y sulfuro de hidrógeno) por parte de la microbiota bacteriana. Este analito es absorbido y, finalmente, excretado en la respiración”- Nta. Danay Ahumada
Análisis de heces
Se estudia una muestra de heces para verificar si hay ciertas bacterias en el intestino delgado y para descubrir si hay un desequilibrio en la microbiota intestinal.
Pruebas de sangre
En las pruebas de sangre se pueden encontrar diferentes anormalidades como son anemia, deficiencia de B12, niveles bajos de tiamina y niacina, niveles elevados de folato sérico y vitamina K. Los que se pueden identificar también en síntomas tales como: hormigueo y entumecimiento de manos y pies, pérdida muscular, debilidad, mareos, coagulación irregular, etc.
¿Cómo puedo prevenir el SIBO?
La prevención del SIBO implica mantener un equilibrio saludable de bacterias en el sistema digestivo. Aquí hay algunos consejos prácticos:
Dieta equilibrada:
Consumir una dieta rica en fibra y baja en carbohidratos refinados, como lo es por ejemplo una dieta low carb o FODMAP, puede ayudar a mantener un entorno intestinal saludable.
Evitar el exceso de antibióticos:
El uso indiscriminado de antibióticos puede alterar la flora intestinal. Es importante sólo tomar antibióticos bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Manejar el estrés:
El estrés crónico puede afectar negativamente al sistema digestivo. Incorporar técnicas de manejo del estrés, como el yoga o la meditación, puede ser beneficioso.
Tratamiento nutricional
El tratamiento del SIBO a menudo implica una combinación de cambios en la dieta y medicamentos recetados, como son los antibióticos. Aquí hay algunas estrategias comunes que nos explica la nutricionista Danay Ahumada (@alimentartecl):
Uso de antibióticos
Según el Consenso de América del Norte de 2020, los antibióticos orales desempeñan un papel clave en la erradicación de SIBO. El propósito de la terapia con antibióticos no es erradicar por completo (lo que no siempre es posible) las bacterias que colonizan el intestino delgado, sino modular la microbiota del intestino delgado de una manera que conduzca a una mejora de los síntomas de SIBO.
Dieta baja en FODMAP
Es una dieta baja en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Estos son tipos de carbohidratos de cadena corta - azúcares, almidones y fibra - que también se usa en el SII (sindrome de intestino irritable). Priva a las bacterias de su fuente de energía necesaria para la proliferación y reduce la fermentación bacteriana, como lo demuestran los bajos niveles de hidrógeno en las pruebas de aliento.
El período de eliminación completa de FODMAP de la dieta de los pacientes con SIBO no debe exceder las seis semanas; y, si no es eficaz, esta dieta no debe volver a utilizarse en el futuro.
Terapia nutricional
Corrección de la deficiencia de micronutrientes. Las deficiencias de vitamina B12, vitaminas solubles en grasa, hierro, tiamina y niacina pueden estar asociadas con SIBO grave y deben corregirse cuando están presentes.
En conclusión, el SIBO es un gran desafío gastrointestinal que requiere de atención y cuidado. La detección temprana, la prevención mediante cambios en el estilo de vida y el tratamiento adecuado son fundamentales para mantener un sistema digestivo saludable. Si experimentas algunos de los síntomas mencionados, no dudes en buscar la orientación de un profesional de la salud y no auto diagnosticarte.
Recuerda que la salud digestiva es clave para nuestro bienestar, no solo físico, sino en general.
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