¿Cómo influye nuestra alimentación en el medio ambiente?

La relación entre lo que comemos y el medio ambiente es más estrecha de lo que pensamos. Adoptar una alimentación sostenible no solo beneficia nuestra salud, sino también la del planeta.

Vivimos en una época donde tenemos a nuestro alcance una gran variedad de productos y muchos de ellos suelen ser ultraprocesados.

Este estilo, no solo agota los recursos naturales, sino que también genera una enorme cantidad de desperdicio de alimentos, siendo una de las principales consecuencias del cambio climático, ¿Somos conscientes de la huella medio ambiental de lo que comemos a diario?

En este artículo, la nutricionista Natalia Hurtado, quien tiene experiencia en dieta sostenible, salud digestiva y enfermedades autoinmunes, nos invita a explorar cómo nuestras elecciones alimentarias pueden reducir el impacto ambiental y cómo pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.

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¿Qué es la alimentación sostenible?

La alimentación sostenible se refiere a un enfoque de consumo de alimentos que promueve la salud y el bienestar de las personas, al mismo tiempo que protege el medio ambiente. Esto incluye elegir alimentos que se producen de manera ecológica, minimizar el desperdicio de alimentos y apoyar prácticas agrícolas que respeten la biodiversidad y los recursos naturales de nuestro planeta.

Natalia explica que es una alimentación natural y ancestral basada principalmente en verduras y hortalizas, priorizando el consumo de alimentos de temporada y que sean de proximidad local, es decir, optar por alimentos frescos y de calidad que se producen cerca, apoyando la economía local y reduciendo la huella de carbono. Esto promueve la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.

El impacto ambiental de la producción de alimentos

La producción de los alimentos que comemos día a día tienen un impacto en nuestro planeta. Desde las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el uso intensivo de agua, cada etapa de la producción alimentaria afecta el medio ambiente.

A continuación, te contamos algunos de los principales factores que contribuyen a este impacto:

Producción de alimentos y su huella de carbono

La producción de alimentos es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero.

La ganadería, en particular, tiene una huella de carbono significativa debido a la producción de metano por parte del ganado y al uso extensivo de recursos. Reducir el consumo de carne y optar por fuentes de proteínas vegetales, como legumbres o tofu, pueden disminuir considerablemente estas emisiones.

Uso del agua en la agricultura

El agua es un recurso vital y su uso en la agricultura es enorme. Cultivos como el arroz y la soja requieren grandes cantidades de agua. Opta por alimentos que necesiten menos agua para su producción, como las legumbres y ciertos vegetales como los tomates, zanahorias, berenjenas, espinacas, entre otros. Esto puede ayudar a conservar este recurso precioso.

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Cómo adoptar hábitos alimentarios sostenibles

Adoptar una alimentación sostenible no tiene porque ser complicado. Con algunos cambios simples en nuestras elecciones diarias, junto a un consumo responsable podemos hacer una gran diferencia.

La nutricionista Natalia Hurtado nos deja algunas maneras prácticas de hacerlo:

Opta por productos locales y de temporada

Comprar productos locales y de temporada no solo apoya a los agricultores de tu comunidad, sino que también reduce la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos. Además, puedes escoger frutas y verduras que sean de temporada, esto tiene un impacto medioambiental positivo y también nos beneficia en nuestra salud.

Cada estación nos aporta una variedad determinada, necesaria para el cuerpo, inclusive los productos de temporada suelen ser más frescos y nutritivos.

Reduce el desperdicio de alimentos

Cocina consciente; la cocina es el mejor aliado para poder volver apropiarnos de nuestra alimentación, no solo se trata del acto de cocinar, sino involucrarse, en disfrutar los sabores, olores y de poder ser conscientes de cada ingrediente durante la preparación.

Revisar tu despensa o refrigerador para así utilizar los alimentos más antiguos, evitando tener que botar comida. Planifica tu menú para la semana, esto puede ayudarte a hacer preparaciones de más colores y nutrientes.

El desperdicio de alimentos es un problema ambiental significativo. Planificar tus comidas y aprovechar las sobras son una gran forma de evitar la pérdida de tus alimentos. Por ejemplo, puedes utilizar los restos de vegetales para hacer caldos o las sobras de arroz para preparar deliciosas ensaladas.

Elección de proteínas sostenibles

Reducir el consumo de carne y elegir alternativas sostenibles puede tener un gran impacto positivo en el medio ambiente. A continuación, te dejamos algunas ideas:

Plantas vs. Carne

Las proteínas vegetales, como las lentejas, garbanzos y tofu, tienen un menor impacto ambiental que la carne. No es necesario eliminar completamente los alimentos de origen animal de tu dieta, pero reducir su consumo y experimentar con alternativas vegetales puede ser beneficioso tanto para ti como para el planeta.

Pescados y mariscos sostenibles

Elige pescados y mariscos de fuentes sostenibles. Busca certificaciones que garanticen prácticas de pesca responsables y considera incorporar más pescado a tu dieta, ya que generalmente tiene una huella de carbono menor que la carne.

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Beneficios de una alimentación sostenible

Optar por una alimentación sostenible no solo beneficia al planeta, también trae ventajas significativas para nuestra salud y economía. Aquí te contamos algunos:

Mejora la salud en general

Una dieta sostenible suele ser rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas vegetales, lo que puede mejorar tu salud general. Estos alimentos son ricos en nutrientes esenciales y antioxidantes que promueven una buena salud, como la vitaminas A, C y E, así como minerales como el hierro, calcio y magnesio.

Ahorro económico

Los productos locales y de temporada suelen ser más económicos, y reducir el desperdicio de alimentos puede ahorrarte dinero. Planificar tus compras y comidas puede ayudarte a gastar menos y comer de manera más saludable.

cuidar el planeta

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Adoptar una alimentación sostenible no requiere cambios drásticos. Pequeños pasos, como elegir productos locales, evitar el desperdicio de alimentos y optar por proteínas vegetales, pueden tener un gran impacto. Cada elección cuenta y contribuye a un futuro más saludable y sostenible para todos.

Recuerda, no se trata de ser perfecto, sino de hacer lo mejor que podamos dentro de nuestras posibilidades. ¡Anímate a probar estos cambios y descubre los beneficios para ti y el planeta!